La explosión de un taller pirotécnico que funcionaba por más de tres años de manera clandestina en la cuadra 2 de Universidad San Marcos, en el Pueblo Joven Cerropón, en Chiclayo, trajo como consecuencia seis muertos y varias personas heridas.
La onda expansiva de 100 metros a la redonda dañó la infraestructura de 20 viviendas de la zona, las cuales fueron calificadas, por Defensa Civil, como inhabitables.
Se presume, por la magnitud de la explosión, que la cantidad de pólvora y otros químicos que tenían almacenados en el lugar sería un promedio de 30 kilos.
Según la Policía, en estas fechas los talleres clandestinos almacenan gran cantidad de insumos químicos utilizados en la elaboración de cohetones y otros juegos artificiales, pues su precio se incrementa con la llegada de las fiestas de fin de año.
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